I just want to tell you that everything is going to be all right.
"Pocas semanas después de conocernos, recuerdo que le puse a Jacqueline una grabación del preludio y el liebestod de Tristan e Isolda. No había escuchado nada de Wagner, pero cuando escuchaba algo por primera vez lo hacía suyo enseguida. Todo lo que yo le mostraba, o todo lo que escuchaba, parecía extraer algo que ya llevaba dentro. Le horrorizaba todo lo que fuese falso, o mentiroso o artificial. Tenía algo que muy pocos interpretes tienen, el don de hacer sentir a los demas que en realidad ella iba componiendo la música a medida que la interpretaba. No sabía lo que era tener dificultades técnicas, ni lo que significaba tocar sobre seguro. Había una sensación de puro abandono cuando tocaba, y esa cualidad le granjeaba el cariño de sus colegas y de su público. Había algo en su manera de tocar que era absoluta e inevitablemente correcto, en lo que respecta al tiempo y la dinámica. Tocaba con mucho rubato, con gran libertad, pero resultaba tan convincente que uno se sentía como un pobre mortal frenta a alguien que poseía algun tipo de dimensión eterea. Hasta que la enfermedad comenzo a incapacitarla, podía hacer lo que se antojaba con el violonchelo y necesitaba practicar muy poco. Tenía una capacidad para imaginar el sonido que no lo encontré jamás en ningun otro músico. En realidad era un criatura de la naturaleza, una música de la naturaleza con un instinto infalible."
Daniel Barenboim sobre Jacqueline du Pre en Mi música en la vida.
***
Hermosa película.
Una imagen descuidada pero cautivante. Uñas cortas. Dedos maleables. Movimientos entrecortados y bruscos. No es el perfil de la disciplina sino del deseo en su forma más pura.
*Pasiones desordenadas*
El entrecejo casi siempre fruncido; bronca, insatisfacción, tristeza, vacío. El deseo en su forma más pura es siempre vacío.
Y entonces, soledad.
*Siempre por amor*
Siempre más, solo por amor.
Siempre más ruido.
Y a fin de cuentas, ese amor que la aliviaba no era más que otro poco de ruido.
Shhh...
*Silencio*
***
A ella: nada.
Y a nosotros... a nosotros nos queda ese ruido, que ya no tal. Es sucesión de sonidos y silencios admirados y degustados por los más finos oídos. Es melodia expresiva (es ese amor que reclamaba y que no sabía pedir de otro modo, porque le habían enseñado que para valer, para ser, hay que ganar. Simplemente con ser no alcanza.)
***
[Asomate fuera, porque en perspectiva los roles son claros, tu lugar se pone en evidencia, y el cambio se vuelve posible. Sino, es un determinismo inevitable, u otro cuento de Zola.]
***
Hilary and Jackie (1998)
No hay comentarios:
Publicar un comentario