¿Qué más barato que el coto para comprarse un rico yogurt con cereales a la hora de la merienda? Nunca pensé que me encontraría con existencialistas de la sangre más pura a la hora de pagar, pero así fue. ¿Les cuento?
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Haciendo la cola en la caja de "máximo 15 unidades", oigo que la chica que está delante mío saluda con una carga afectiva importante a la cajera. Cuando le toca pagar, empieza la cháchara -qué vos en qué andás, qué cómo siguió todo con Ariel, qué hoy salgo tarde del laburo- se ve que eran amigas o, al menos, conocidas de esas que se llevan bien. En una de esas, la chica dice: es que si no me doy estos gustos ahora capaz que saliendo me atropella un auto o muero mañana y sólo por ahorrar resulta que no viví la vida plenamente, a lo cual la cajera le contesta que es demasiado pesimista, que no hay que hablar de la muerte y esas cosas feas.
"Pero yo creo, replica la clienta, que sólo teniendo conciencia de que nos podemos morir en cualquier momento disfrutamos verdaderamente de la vida. Sabés la de gente que vive postergando a futuro todos los días y no se detiene a pensar si está viviendo como quiere o si está en piloto automático?...
-Sí, le dice la cajera, y cuando muere, piensa: uh, qué me pasó?"
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y yo por dentro pensaba que el que se muere (capaz que) ni se entera de todo esto que aquel que sigue vivo y es testigo de la secuencia de vida del otro sí se plantea... Así que no es tan grave! Al menos, para aquel que se muere...
1 comentario:
mas qe merlopontysartreanas tus cajeras resultaron ser creyentes :P :P :)
Saludos Vagos :)
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