jueves, 25 de marzo de 2010

25 de marzo

Tantas cosas podrían haber sido escritas ayer... Tantas anécdotas de seres queridos y/o cercanos que unos treinta años atrás fueron testigos presenciales (y muchos hasta víctimas) de una época de terror y de silencio... Tantas voces que claman recordar para no volver a caer en la trampa, tantos ecos de denuncia social ante el horror que se solapan con tantos tantos otros de reclamo de seguridad, de que la seguridad es lo prioritario y para tal fin no importa el medio... Tanta diversidad de opinión y de fundamentos que respaldan cualquier cosa, tanta moral despatarrada en pleno centro de la ciudad porteña, pisoteada por colectivos, oficinistas y militantes. ¿Cuál es la verdad? ¿Qué ideología no termina siendo un atropello a la razón? ¿O qué razón no termina siendo una ejecución sistemática de aquellos que unos pocos consideran parásitos de la sociedad? ¿Qué acción implementar en el momento de la cruda realidad, cuando vienen a robarte o a pedirte plata diciéndote que es para el paco justo el día de la memoria o el 31 de diciembre, cuando supuestamente se ciernen las mentes sobre sí mismas con el fin de reflexionar, de cuestionar y de tomar mejores decisiones, al menos en el plano de la idea, que prevalece sobre la realidad? Ideales encontrados: romperse el lomo laburando para vivir honestamente ¿con qué derecho te sacan lo que vos ganaste? Pero claro, subyace a esta cuestión un supuesto individualista y vos, que tenés la posibilidad de trabajar y de ganar para comprarte tu casita, tu verduritas y tu carne, tus productos para limpiar la cocina y el baño, tus entradas para el cine, vos, ¿por qué no compartís lo que conseguiste con el que te pide? Porque él podría también romperse el lomo laburando y seguir el precepto del "self made man", no? Pero ¿quién te dijo que todos tienen la misma posibilidad de conseguir trabajo y de vivir según tu manera de concebir las cosas? Es cierto que los que contratan empleados no aceptan gente que viva en villas, es cierto que el color de la piel niega accesos a la mayor parte de los puestos, es cierto que vos te rompés el lomo laburando mientras que otro se rompe el lomo para que no lo asocien con un delicuente y le permitan tener acceso al trabajo. El esfuerzo de algunos de el triple que el esfuerzo de otros, qué digo el triple, más. No obstante, cuando das tu plata en la calle pensando que ayudás ¿no estás avalando y haciendo perdurar la imposibilidad de salir de esas situaciones de mierda a quienes en ellas se ven entrampados? Típicos ideales encontrados, típicas preguntas a la hora de actuar. Claro, es fácil el ideal, la teoría, pero, ¿y mientras? ¿Y la realidad? Me baso en un planteo concreto que me hizo mi querida amiga Gwen ayer, antes de dirijirse a plaza de mayo a recordar el inicio de tan trágica época, me baso en el intercambio de ideas y de argumentos, de preguntas tan conocidas y no obstante aun nunca contestadas, me baso en el choque entre "la verdad" y "la realidad" y en el constante escepticismo, y me baso en la necesidad de, a pesar de la duda, seguir moviéndome, porque el espacio del pensar es terriblemente estático, es la muerte de la acción social. En un día en el que es tan fácil recordar el terror y el silencio, el presente aparece desnudo ante nuestros ojos y el malestar quema a flor de piel...

3 comentarios:

Adrienne dijo...

La rigidez del no-cambio, en política, es patológico.

Gwen dijo...

Si señora, usted lo ha dicho! El problema es la rigidez, creo. Pero tambien hay un error -espantoso error- en caer en el debate teórico de pensar "¿qué podríamos hacer?" cuando hay miles matándose con el paco simplemente porque la sociedad los expulsa hasta esos bordes. Pensamos porque tenemos tiempo...
La duda metódica es genial para comprender, pero la duda obsesiva nos aleja del mundo real para tirarnos en el delirio -razonable- de posibilidades lógicas.
No sé que podemos hacer. No sé que se debería hacer; ni siquiera sé si existe un deber. No sé si la sociedad es tan cíclica y predecible que esto es sólo la decadencia de la democracia esperando un nuevo golpe de gracia; o si en verdad no es el modelo sino los actores los que están equivocados.
Pero sabés que sí sé?? Yo sé que ASI NO. Así no me gusta y así no quiero MÁS. Sé que no quiero sentarme a ver -odiar- esperando que me llegue la idea de solución. Quiero ESTAR AHI, haciendo hasta encontrarme en el hacer con algo que se parezca a una salida.
SENTIR lo malo, no verlo. Quiero que me quieran afanar y no saber que hacer, pero tampoco tener tiempo de pensar. Quiero SENTIR que tanta mierda hay, que me de asco, pero por estar cubierta negra, no por olerla de lejos. Me canse de dudar, aunque tengo más dudas que antes.

Gracias! Miles! Porque entre tanta mierda siempre escucho tu voz que me recuerda el otro lado de las cosas. El por qué sí vale la pena luchar y el por qué sí a veces es necesario pensar hacia donde nos estamos moviendo.
Gracias, tamb, por hacer el post que no llegué a escribir. No podía quedar sólo en el teléfono tanta emoción, y menos en semejante día.

NUNCA MÁS! NUNCA NUNCA MÁS! (Que quede bien asentado)

Te quiero nan!

Gwen

Adrienne dijo...

ay no sé, sí a muchas cosas, no a muchas otras, y lo peor, miedo. Miedo de decir cosas que están prohibidas, de pronunciar nombres malditos por poetas ya muertos. Qué feo, el miedo este de no poder decir... ni preguntar... Qué feo, porque sí gana el miedo, muere este blog