lunes, 13 de septiembre de 2010

Subte

Continuación de "Te conocí bailando en un bar" en http://unpocodepasion.blogspot.com/2010/08/te-conoci-bailando-en-un-bar.html
Un vagón del subte A. Vos, agarrado de una de las argollas para no perder el equilibrio, ojeabas por encima del hombro de una mujer canosa un diario que, desde donde yo estaba parada, parecía ser La Nación. Entre tus piernas se tambaleaba una bolsa de cartón de COMPLOT llena de libros y papeles. El verde militar de tu campera resaltaba el pardo de tus ojos y la atención con la que recorrías los titulares. Como ajena a tu mundo, te espiaba balancearte en tu cuento. Cada mueca, cada gesto y cada suspiro iban escribiendo tu presente ante mi, lectora tranquila que intentaba leerte entre líneas.
De repente te saliste de la página para avisarme que nos bajábamos en la próxima estación. Te besé y sólo entonces te hiciste concreto. Llegamos a Loria, me tomaste de la mano y nos dirigimos a las escaleras. Por un momento, me perdí en la fantasía de lo que denominamos "futuro", ya pensando en cómo sería el local que estábamos yendo a visitar y visualizando la realización de nuestro proyecto.
Pasamos por el molinete y me trajiste de vuelta a este mundo con un beso en la mejilla. Recordé todo de pronto. Recordé el escozor de la piel que tu mera presencia me genera, la ansiedad por verte cuando los horarios de la rutina obstaculizan nuestro encuentro, el olvido del mundo en el vasto suelo de tu piel. Recordé, como si fuera sólo una sensación efímera que se disolvería para siempre en el próximo segundo, como la última oportunidad de sentirte tanto, de vivirte... Y te amé en lo inmóvil de la abstracción del transcurrir del tiempo.

1 comentario:

mandrake el vago dijo...

lo qe me perdí es como pasamos del bar a esto :s :)