martes, 30 de diciembre de 2008

Tiembla


Tiembla el cielo
Ruge entre tinieblas
Cuerpos perforan la eternidad

Perdidas (almas?)
carne viva que arde
y algunas conciencias… abrumadas

Ya se desvanecen en la tempestad

Se estremece el firmamento
Una y otra vez
Ya no es seguro el suelo que pisas

Caos
Ayer eras mi amigo
Hoy eres mi objetivo

Soldaditos de plomo
caen uno a uno como dominós
recuerdos que se mezclarán con el tiempo y serán olvido

Llantos y gritos,
u hojas de otoño…
Rojos y ocres matices que tiñen el viento.

Ya no eres hombre
No eres digno de ser llamado humano...
No eres ni lenguaje, ni tradición ni cultura,
Ni siquiera un nombre.

Que dice la ciencia
Que eres entonces?

Se estremece la tierra.
Una y otra y otra vez.

Adrienne

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabía que escribias, cuando abriste este blog?
Mucha vena artistica me parece.
Me impactó este texto, en que te inspiraste?

Feliz año!

Anónimo dijo...

Hola Flor!
El blog me lo abrió una amiga el 30 de diciembre, osea, el año pasado (hace muuucho jaja) así que vamos a ver que resulta de esto de postear escritos.

Mi idea es que me posteen comentarios, opiniones, preguntas, escritos de uds... Compartir, intercambiar. Q sea un espacio abierto.

Y respecto del texto, lo escribí en el 2002 más o menos, y por ese entonces andaba muy metida con literatura, filosofía e historia relativa a la segunda guerra mundial: la crisis que generaron estas guerras del siglo XX, las problemáticas posteriores...

Si te interesa, te recomiendo que leas Primo Levi ("Si c'est un homme"), y Stefan Zweig ("le joueur d'échecs"). Ambos autores abarcan un par de estos temas desde diferentes perspectivas. Ambos vivieron en carne propia la segunda guerra mundial, la vida en los campos de concentración, la falta de libertad, la deshumanización... Y no pudieron soportar seguir viviendo al parecer ya que muchos años después se suicidaron.

Son problemáticas interesantes sobre todo en esto de no olvidar, de tener presente ciertos excesos a los que se puede llegar para no repetir los mismos errores, o al menos tratar, sobre todo en esta época donde hay una gran crisis de valores y muchos buscan desesperadamente un grupo de pertenencia a veces de forma bastante ciega, volviendose dogmáticos, sin medir los costos y las consecuencias...

Un cariño, y buen año 2009